La conciliación, un desiderátum

Roberto MartínezQue no la conciliación en Portugal es difícil de conseguir es un hecho. ¡No lo duda nadie!

La pregunta es más bien ¿Por qué estamos en esta situación? Y, sobre todo, ¿Qué podemos hacer para mejorarlo?

En cuanto al porqué estamos como estamos, cabe mencionar que esto de la conciliación no es fácil. No es excusa, pero son muy pocos países, por no decir ninguno, que lo tengan totalmente resuelto.

Existen dos aproximaciones y un montón de grises intermedios: O un mercado de trabajo especialmente dinámico que ofrezca muchas oportunidades, a lo estadounidense, o un estado del bienestar potente que supla y apoye a las familias en la causa, a lo nórdico. O las dos a la vez, que sería la cuadratura del círculo, un desiderátum casi imposible.

Y ahora, ¿qué podemos hacer para que el futuro sea más halagüeño?

Como yo no creo en varitas mágicas ni en políticos que prometen de todo y ‘al cuadrado’, creo que lo que toca es trabajar duro, a sabiendas de que no podremos solucionar más que una parte de problema. No es mucho pero es mejor que nada.

¿Qué podemos hacer?

Políticos y Gobernantes. Mejorar en lo que se refiere al Estado del Bienestar. Por lo menos conseguir premiar a aquellas empresas que decidan ‘echar una mano’ con políticas activas promoviendo la conciliación a través de a RSE.

Empresas. Tener una actitud moderna y orientada al talento y no a la presencia. Incorporar la gestión de la conciliación como parte de sus políticas de personas y de RSE. Tender a lo Socialmente Responsable apoyando al Estado como facilitador de la conciliación y aportando valor duradero y sostenible en las sociedades donde opera.

Ciudadanos. Ejercer una ciudadanía responsable sin trasladar al político de turno toda la responsabilidad. Apoyar con sus compras en inversiones y trabajar en aquellas organizaciones social y familiarmente responsables que apuestan por la conciliación.

Y aun así, no será fácil, pero es un buen camino.

Roberto Martínez, Director
Fundación Másfamilia

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